Sin duda cada uno de nosotros conoce el término no sólo de oídas sino por experiencia propia. ¿A quién no le ha pasado? Parece que el estrés hace parte de la vida cotidiana, lo mismo que la búsqueda por hacerle frente que a algunos lleva a acciones limitadas y transitorias en su forma de enfrentar las responsabilidades y a otros, en cambio, a modificaciones drásticas de vida ¿a alguno se le ha ocurrido que va a dejarlo todo y se va a vivir al campo o al Tibet?
El estrés es una respuesta generalizada que proviene de un desbalance entre la demanda del ambiente y los recursos de manejo que tiene la persona para responder a tal demanda.
En otras palabras, el estrés es un resultado, que proviene del desequilibrio entre las exigencias del ambiente y lo que podemos hacer para responder a ellas. Es por esto que no todos percibimos estrés ante las mismas experiencias.